Ser pasivo o activo en tu relación
El término "pasivo" se utiliza como sinónimo de limitación o defecto entre algunos hombres gay, por ejemplo: “Él está bien bueno pero... es pasivo”. Es triste saberlo pero es verdad, en la comunidad gay, por extraño y contradictorio que parezca, hay machismo y mucho. Es la típica lucha de poder, quien es activo se siente poderoso por estar centrado en su pene y no en su todo.
El ser pasivo se vuelve entonces un estigma dentro de una comunidad ya estigmatizada. Está más que claro que cualquier hombre puede preferir penetrar e incluso no gustarle el ser penetrado. Así que si es activo no hay problema, pero si prefiere ser penetrado entonces sí se vuelve un problema aunque no debería serlo, ya que todos estamos en nuestro derecho de decidir cómo nos gusta ser.
Quienes son versátiles pueden llevarse la mejor y también la peor parte. La mejor parte ya que pueden disfrutar ambos papeles cuando así se les antoje, pero puede ser la peor parte ya que se les acusa de no estar definidos.
Para comenzar a sentirse orgulloso de ser pasivo primero debemos fomentar la igualdad, no eres mejor por ser activo o por ser pasivo, es tan simple como esto, uno prefiere beber agua natural y otro prefiere el agua con sabor, uno prefiere las películas de súper héroes y otro prefiere las películas de suspenso, uno prefiere penetrar y otro prefiere ser penetrado. Simple y sencillo, es cuestión de gustos.
El pene solo no hace el trabajo, tiene que estar unido a un ser humano que lo complemente. Por eso recuerda que puedes llegar a obtener más placer con menos carne y más afecto.
Ten siempre presente que el amor no es cuestión de poder, es cuestión de apoyo, complicidad y felicidad, si llegas a estar en una relación donde se da lucha de poderes entonces puedes estar seguro de que no se trata de amor.
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