En cualquier tipo de citas en línea existen riesgos, si eres adolescente entonces corres el riesgo de conocer a un pedófilo que se hace pasar por una persona de tu edad en espera de convencerte para conocerse en algún lugar fuera del ciberespacio. Si eres un adulto, entonces corres el riesgo de conocer a alguien que se aprovechará de tu soledad para sacar ventaja. Pero si eres gay y estás en citas en línea, corres el riesgo de convertirte en una víctima de crímenes de odio.
Veamos el caso de Martín, que se inscribió en un sitio web de citas en línea y tenía contacto frecuente con otros hombres gay en las salas de chat. Así es que conoció a Raúl y comenzaron un romance en línea, Raúl y él chateaban de dos a tres veces por semana durante meses antes de que Raúl insinuara tener contacto real. Martín aceptó ver a Raúl en un club de yates para ir de paseo por la tarde. No había nadie a la redonda y comenzaba a oscurecer cuando Raúl por fin se presentó en el lugar. Después de presentarse a sí mismo, los amigos de Raúl aparecieron por el otro extremo del muelle y golpearon a Martín hasta dejarlo casi muerto.
Martín tuvo mucha suerte, sobrevivió aunque pasó tres semanas en el hospital y una muy dolorosa recuperación. Desafortunadamente, el caso de Martín se está convirtiendo en algo muy común en las citas gay en línea.
Los homofóbicos que se hacen pasar por gays en línea para atraer personas sin despertar sospechas y después golpearlos pueden ser evadidos. Si bien es cierto que no puedes estar seguro que la persona que conociste en línea es realmente quien dice ser, cabe recalcar que existen ciertas precauciones que puedes tomar para asegurar tu seguridad.
La primera es que nunca aceptes encontrarte con alguien en un lugar solitario, siempre conócelo socialmente, es decir, en algún lugar donde haya mucha gente y del que puedas salir si no te sientes cómodo con la situación. Esta es la regla número uno para las citas en línea: Si tienes alguna duda, NO VAYAS.
Las citas en línea puede ser una manera segura y divertida de conocer nuevas personas siempre que mantengas tu propia seguridad como la regla número uno cuando se trate de conocerlas en persona.