La mayoría de las personas que quieren ponerse en forma en realidad no tienen la menor idea del objetivo, de cómo hacerlo, ni del esfuerzo que requiere.
Así que antes de que entres al gimnasio y te pongas en manos de un instructor que nada más come arroz con clara de huevo, es importante que tomes estos 12 puntos en consideración:
1.- La nutrición es el factor principal. Tienes que saber
qué son las calorías y los macronutrientes (grasa, carbohidratos y
proteína) y saber distinguir los alimentos que son buenos y los
alimentos procesados que debes evitar.
2.- Tienes que entender al 100% por qué entrenas de la forma que lo haces. Tienes
que tener bien clara tu filosofía de entrenamiento y por qué lo estás
haciendo. Muchas personas buscan o realizan rutinas tomadas de
revistas, sitios webs o copiadas de amigos dentro del gimnasio. Tienes
que saber por qué estas rutinas están programadas de cierta forma.
Después de 3 o 4 años entrenando constantemente, puedes tener
mayor conocimiento y puedes aplicarlo a tu propia persona. Y recuerda,
siempre aprender de alguien con mayor experiencia que tú.
3.- Debes tener una meta. Si no tienes una meta,
¿entonces qué rayos estás haciendo? No importa si quieres perder grasa
corporal, correr más rápido, ganar fuerza, etc. Tienes que estar
enfocado en lo que haces y evaluar todas tus opciones. De esta forma no
vas a estar perdiendo el tiempo dando vueltas y vueltas sin ver
resultados.
4.- Los complementos alimenticios son esenciales. Lo más
importante para una persona al buscar sus metas, ya sea hablando de
pérdida de peso, construcción de masa muscular, mayor rapidez, fuerza,
etc. es tener una nutrición adecuada. Después de esto entra el papel
de los complementos nutricionales. Licuados de proteína, creatina, una
muy buena multivitamina y minerales, Omega 3, etc. son los que te pueden
ayudar realmente a tener una mayor recuperación y un mejor desempeño.
5.- Necesitas tener un conocimiento básico de anatomía. Conociendo tu cuerpo y los músculos principales: bíceps, tríceps,
deltoides, pectorales mayor/menor, glúteos, trapecio, oblicuos,
latissimus dorsi, cuádriceps, erectores espinales, isquiotibiales, etc.
te van a servir mucho mejor cuando vayas a diseñar un programa de
entrenamiento específico.
6.- Haz tiempo para ti. La mayoría de las personas
trabajan más de 48 horas a la semana y muchos tienen hijos, familia,
amigos y compromisos sociales por lo que puede resultar muy difícil
encontrar tiempo para hacer ejercicio. La realidad es que tienes que
sacrificar algunas cosas si quieres invertir tiempo en tu salud. Sólo
asegúrate de no sacrificar las cosas buenas.
7.- Cambia tu rutina de entrenamiento. Esto es algo que
todos deben hacer. Después de 4 – 8 semanas tus músculos se adaptan al
ejercicio y al rango de series y repeticiones. Si haces lo mismo
durante 8 semanas, no esperes cambios reales en tu composición corporal y
ganancia de fuerza. Cambios simples como 3 semanas de acumulación
(repeticiones altas con pesos ligeros) seguidas por 3 semanas de
intensificación (repeticiones bajas con pesos pesados) pueden hacer un
gran cambio en tu cuerpo.
8.- Toma uno o dos días libres una vez a la semana. Tu cuerpo
necesita descansar y recuperarse. Si no lo haces, tu sistema nervioso
central se va a ver afectado. Ese día o días puedes pasar tiempo con tus
amigos o familiares o simplemente quedarte en la casa sin hacer nada.
9.- Entrena al aire libre. Sabes que puedes tener una
rutina de entrenamiento fuera del gimnasio totalmente efectiva y
divertida. Opta por entrenar en el parque con suspensiones, pechadas o
cualquier movimiento corporal que puedas hacer. También puedes correr
en la playa o saltar soga. Sólo hazlo y vas a ver lo maravilloso que se
siente.
10.- Aprende de los mejores. Lee lo más que puedas. Sólo
que no creas todo lo que lees. Trata de aprender de fuentes confiables
de información (libros, internet, etc.) Acuérdate que nadie se ha
vuelto tonto por leer.
11.- Estira y haz ejercicios de movilidad. Si no los estás
haciendo empieza de una vez por todas. Te van a servir para
recuperarte, ayudar a soltar esos músculos tensos y te pueden ayudar a
prevenir futuras lesiones.
12.- Siempre tienes que entrenar. Si tu meta es perder
grasa corporal, entonces entrena. Si tu meta es construir masa muscular
magra, entonces entrena. Si quieres correr y nadar más rápido,
entonces también tienes que entrenar.