¿Cuándo consideras que la persona con la que estás es tu pareja? Está claro que cada persona puede dar una respuesta diferente, sin embargo, la pareja se establece entre dos, por lo tanto debes tener en mente cuáles son los elementos necesarios para que ambos consideren que son pareja.
El compromiso, el amor, un proyecto común, el tiempo de relación, la
confianza, la intimidad, la sinceridad, la libertad, la complicidad y la
comunicación pueden ser algunos de esos elementos.
El tiempo
Para dar espacio a que haya un conocimiento mutuo, confianza, intimidad y
compromiso puede ser necesario un
tiempo, aunque este concepto varía según cada pareja. El tiempo que lleves en
tu relación puede ser un elemento importante a la hora de decidir dejar de
utilizar el condón.
El amor
Existen diversas formas de amar, de entender el amor y de demostrar amor hacia
la pareja:
relación de cuidado, de compartir, relación basada en la autonomía personal,
aprendizaje mutuo, focalizado en las relaciones sexuales, relación afectiva
excluyendo el sexo. También puede entenderse como exclusivo, incondicional,
para toda la vida, como sacrificio por el otro, fusión con el otro, sexo unido
a afecto, etc.
Si tu concepto de amor implica sacrificarte por tu pareja, puede ser difícil
para ti dar prioridad a tus deseos, necesidades o poner límites (también en lo
que se refiere al disfrute y cuidado de tu salud sexual). Esto puede colocarte
en una situación de vulnerabilidad frente al VIH y otras infecciones de transmisión
sexual. Y también puede conllevar una pérdida de autonomía, abusos de poder,
agresiones u otras situaciones que afecten a tu salud y bienestar.
¿Tu concepto de amor incluye el cuidado de tu salud sexual?
Puedes valorar si tu concepto de amor incluye establecer límites, expresar lo
que quieres y
no quieres, negociar el uso del preservativo para prevenir la infección o re-infección
del VIH y otras ITS y plantear otras cuestiones que para ti sean importantes en
tu relación de pareja.
La confianza
La confianza se refiere a un sentido de seguridad que se tiene sobre la otra
persona, que
nos hace sentir seguros sobre las emociones, los deseos y las intenciones de
cuidado hacia nosotros.
La confianza se expresa en cuestiones de importancia para nosotros como por
ejemplo,
cuándo y cómo informar sobre tu estado serológico, lo que sentimos por el otro,
las cosas que no queremos, las que nos gustan, las que necesitamos, etc.
¿Qué cosas das por hecho sin hablarlas con tu pareja? Si no hablan del VIH,
¿estás asumiendo que ninguno de los dos (o los dos) lo tiene? Asumir que tu
pareja tiene o no el VIH puede llevarte a tomar decisiones que pongan en riesgo
tu salud sexual, por ejemplo no usar condón. El uso del condón es una forma de
cuidar de tu salud y la de tu pareja.
Intimidad y búsqueda de conexión
La intimidad se puede entender como una conexión cercana con otra persona. Esta
vivencia puede darse en muchos aspectos de la relación. La intimidad llevada a
la sexualidad en pareja puede ser muy placentera, ya que implica una conexión
emocional y física. Algunos hombres piensan que el uso del condón puede ser una
barrera para la intimidad sexual, dificultando su utilización en las
penetraciones y poniendo en riesgo su salud sexual.
Puedes valorar si las sensaciones físicas asociadas al uso del condón son
importantes para sentirte en intimidad
con tu pareja o si también depende de otros factores como la complicidad, el
compartir emociones, deseos, proyectos, vivencias, etc.
Compromiso
Es la decisión o intención de mantener la relación, de participar de un
proyecto común
compartido, establecido por ambas partes. Dar a conocer al otro este proyecto y
lo que esperamos, necesitamos o deseamos en la relación va a depender de
establecer una comunicación abierta. El respeto a los acuerdos establecidos como
pareja (por ejemplo las medidas de prevención) dependerá del nivel de
compromiso adquirido en el proyecto común pactado, entre otras cosas.
Estos factores son un buen principio para establecer si ya son pareja o todavía
no. Lo más importante es platicarlo de manera serena para llegar a un
entendimiento mutuo en donde ambos estén satisfechos con lo establecido.